Víctima de suicidio, un niño de 13 años murió en Cancún, enojado porque presuntamente su madre le quitó su videojuego.
La tragedia sucedió esta mañana de ayer cuando los padres del niño estaban fuera de su domicilio ubicado en el fraccionamiento Vista Real en la región 252.
Los padres del menor solicitaron apoyo de unos vecinos para que lo llamaran hacer sus actividades y al gritarle, el niño no contestó.
Por ello se asomaron por la ventana y notaron que estaba tirado, así que entraron a la casa y descubrieron que el niño tenía una soga en el cuello.
Tras el llamado de emergencia hecho por los vecinos, arribaron al lugar autoridades del área de Atención a Menores y de la Policía de Quintana Roo, además de paramédicos de la Cruz Roja, que confirmaron su fallecimiento.
Presuntamente el menor presentaba un cuadro de Déficit de Atención y su madre le habría retirado un videojuego como correctivo, lo que el niño no resistió.